¿Cómo empezar el método BLW? Guía para hacerlo

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11/10/2023 | Actualizado: 11/10/2023 11/10/2023
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¿Cómo empezar el método BLW? Guía para hacerlo
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Seguramente ya sabes que el baby led weaning es un modo de alimentación complementaria que se inicia a los seis meses. Antes de ese tiempo, el bebé se ha alimentado de leche materna en exclusiva, pero ahora es el momento de introducir variedad en su dieta. Tienes claros los beneficios y quieres probar, ¿verdad? Te contamos cómo empezar el método BLW para que maximices las posibilidades de éxito. Recuerda la importancia de la planificación para reducir al máximo los riesgos.

¿Cómo empezar con el baby led weaning? 

Ten en cuenta que, con este método, es el bebé el que autorregula su alimentación. Experimenta con los alimentos y come cuando decide, hasta estar saciado, sin que sea necesario obligarlo. Pero tienes la misma responsabilidad que en cualquier otra modalidad de alimentación, porque eres tú quien debe ofrecerle alimentos con formas y texturas adecuadas. Además, debes procurar una alimentación sana y variada para que no desarrolle problemas por la falta de nutrientes, como la ferropenia, evita los alimentos prohibidos en el método BLW.

El primer paso es asegurarte de que está listo. La recomendación general es empezar BLW con 6 meses, pero el desarrollo de los bebés puede ser muy desigual. Dos comprobaciones imprescindibles: que pueda sostener bien la cabeza sobre el cuello y que se mantenga sentado solo. Además, debe tener capacidad de deglutir y mostrar interés por la comida. Si ya mastica trozos de pan, por ejemplo, o tiende a llevarse los nuevos alimentos a la boca, es el momento.

   

Procura un entorno seguro

La trona es la mejor opción porque el niño está sentado y con los pies apoyados. La bandeja ofrece una superficie amplia e hipoalergénica, y, además, actúa como barrera para evitar que caiga.

Siéntalo a la mesa con los adultos de la casa y hazle llegar los alimentos adecuados. Los mirará, tocará, manipulará, se llevará a la boca, masticará con encías o dientes (si tiene) y tragará solito. Tú tendrás que ofrecer y vigilar.

   

Elige y prepara bien los alimentos

Más abajo dedicaremos un apartado exclusivo a los alimentos a elegir, pero, además de seleccionar con cuidado, también debes prepararlos bien. Corta trozos grandes en forma de bastón, así facilitarás el agarre mientras desarrolla la habilidad de realizar la pinza (agarrar entre el pulgar y los otros cuatro dedos, no con el puño).

La consistencia del alimento debe ser la adecuada, considerando que masticarán con las encías. La manera de asegurarse es comprobar que puedes estrujar el alimento con los dedos, como sucede con una zanahoria, un pedazo de brócoli o un trozo de calabaza cocidos.

   

Comprueba de uno en uno e introduce variedad

Ofrécele un único alimento para evitar que tenga demasiados estímulos y se distraiga, y estudia bien su interacción con él. A medida que vaya adquiriendo habilidades, podrás introducir variedad hasta proporcionarle un plato completo.

Ten presentes nociones básicas de seguridad

Si lo observas en todo momento, verás sus reacciones. En el reflejo de arcada, el niño hará una mueca que se asemeja al disgusto. Forma parte del aprendizaje de devolución y es normal.

Otra cosa es el atragantamiento, que sí conlleva una obstrucción de las vías respiratorias ante el que hay que actuar. En este vídeo te explican cómo proceder:



   

¿Qué alimentos puedes darle a tu bebé?

Las claves del BLW en sus inicios son: comenzar a los seis meses, introducir los alimentos de uno en uno y hacerlo, preferentemente, por la mañana o a mediodía para comprobar bien su reacción y cómo le sienta. Si vas a introducir alguno potencialmente alérgeno, dáselo individualmente durante dos o tres días para asegurarte de que no le sienta mal.

Dicho lo anterior, ¿qué alimentos se pueden introducir? La Asociación Española de Pediatría establece un cuadro por edad y alimentos       

  • De 0 a 6 meses: leche materna en exclusiva.       
  • De 6 a 12 meses: leche materna o fórmulas adaptadas, como alimento principal. También cereales, frutas, hortalizas, legumbres, huevo, carne, pescado y aceite de oliva.      
  • De 12 a 24 meses: leche entera y derivados lácteos, como el yogur y el queso tierno. Pueden ofrecer en pequeñas cantidades a partir de los 9 o los 10 meses.     
  • A partir de los 3 años: sólidos con riesgo de atragantamiento, como frutos secos enteros, manzana o zanahoria crudas, etc.  
  • Cuanto más tarde, mejor: alimentos ricos en azúcares, miel, cacao, embutidos y charcutería.    

En cada escalón, como ves, se van sumando nuevos alimentos. Todos se van manteniendo, incluso la lactancia materna, que puede durar hasta los dos años o más.

Recuerda que no debes forzar al niño a comer, aunque creas que está ingiriendo poca cantidad. Confía en su autorregulación y, sobre todo, ten en cuenta que el BLW solo es un método complementario. Su alimento principal seguirá siendo la lactancia materna o la de fórmula durante los primeros meses.

¡Te toca armarte de paciencia! El BLW tiene tantos beneficios que conquista a madres, padres y pediatras. Tu pequeño se manchará y tú tendrás que escuchar opiniones sobre lo que es conveniente para ellos. Pero repetimos: con una buena planificación y la observación directa y constante, todo irá bien.