¿Cuándo empiezan a hablar los bebés?

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14/08/2024 | Actualizado: 14/08/2024 14/08/2024
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¿Cuándo empiezan a hablar los bebés?
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Sabes que es un hito del desarrollo pero nada te prepara para vivir ese momento en el que pronuncia su primera palabra: ¡enternecedor e inolvidable! Tampoco se te olvidarán sus primeros intentos de encarrilar frases o qué palabras pronunció mal durante meses.

Antes ya ha habido otros logros porque aunque no sepa hablar sí puede comunicarse a través de posturas, miradas, gestos y, cómo no, el llanto. Pero ¿Cuándo empieza a hablar un bebé? ¿Qué edad es la habitual para alcanzar este logro?

¿A qué edad comienzan a hablar los bebés?

Siempre lo decimos porque conviene no olvidarlo: ni el desarrollo del habla ni ningún otro ocurre al mismo tiempo en todos los niños. Cada bebé progresa a un ritmo diferente pero sí hay momentos o etapas que se repiten en muchos de ellos.

Por lo general, los bebés comienzan a pronunciar sus primeras palabras entre el año y año y medio de vida. Un tiempo antes, cuando solo tienen unos meses de edad, ya pueden emitir sonidos que se van acercando a palabras. Estas son las fases más comunes:

  • Entre el nacimiento y los tres meses de vida aproximadamente son capaces de balbucear.
  • Entre los cuatro y los primeros seis meses de edad ya comienzan a reírse y emiten sonidos que nos suelen parecer divertidos.
  • Entre los seis a los nueve meses algunos pueden pronunciar sílabas encadenadas pero sin repetición. Su lenguaje todavía no se entiende.
  • Es un poco más adelante, en torno al año o año y medio de vida, cuando empiezan a hablar los bebés. Con esa edad ya pueden emitir palabras individuales para referirse a necesidades concretas: hambre, sed, recibir atenciones y afectos…
  • Y a medida que van creciendo, van experimentando deseo por aprender. De algún modo comprueban su propia capacidad de aprendizaje, aumenta su curiosidad y están deseosos de seguir avanzando en sus habilidades.
  • Desde los 18 a los 30-36 meses de vida, los pequeños ya forman frases largas pero incompletas. Es una etapa en la que hablan mucho y aprenden gran cantidad de palabras. Todavía no dominan los verbos aunque sí saben utilizar pronombres.
  • A partir del tercer año de vida es cuando su lenguaje oral ya es más lógico. Su capacidad lingüística es parecida a la de un adulto con frases complejas. La pronunciación aún no es del todo correcta y se pueden confundir al conjugar verbos, por ejemplo, lo que genera situaciones muy cómicas.

¿Qué puede afectar la capacidad del bebé para hablar?

Las primeras palabras de un bebé llegan en torno al año de vida. No obstante, hay niños que comienzan a hablar un poco antes y otros que lo hacen más tarde. Los motivos que explican que esta capacidad tarde un poco más en aparecer pueden ser variados:

  • Haber nacido como bebé prematuro. Es habitual que los pequeños que nacen antes de la semana 33 de gestación tarden un poco más en hablar o andar.
  • Pérdida auditiva. Los bebés que no tienen habilidades auditivas o las tienen reducidas tardarán más en desarrollar el lenguaje. Es aconsejable realizar pruebas auditivas que ayuden a detectarlo.
  • En ocasiones, las capacidades comunicativas a través del lenguaje oral se ven mermadas por problemas diagnósticos o médicos como parálisis cerebral, síndrome de Down o trastorno del espectro autista.
  • Un entorno hostil también puede llevar a retrasos en la capacidad para hablar. Si los pequeños se sienten amenazados, inadaptados o incomprendidos es posible que tarden más en desarrollar sus habilidades en el lenguaje oral.

¿Cómo enseñarle a un bebé a hablar?

Cuando el bebé muestra las primeras habilidades en el desarrollo del lenguaje, se puede potenciar su aprendizaje a través de estímulos e interacciones. De hecho, hay estudios que demuestran que son receptivos a sonidos desde el embarazo, por lo que es positivo oír canciones o cuentos ya desde entonces.

Para cuando emitan sus primeros ruiditos o palabras, hay consejos útiles que se pueden aplicar:

  • Responder e interactuar con el bebé cuando balbucea.
  • Devolverle las sonrisas para que comprenda la comunicación bidireccional.
  • Ir narrando acciones cotidianas, por ejemplo, al darle el pecho o cambiarle el pañal.
  • Leer libros en voz alta y señalar imágenes o dibujos para que se familiarice con colores y objetos.
  • No hablarle con lenguaje infantil, sino pronunciar correctamente las palabras para que aprenda correctamente.

¿Qué puedes usar para enseñar a hablar a un bebé?

Para aplicar los consejos anteriores, puedes echar mano de diferentes herramientas y accesorios como los libros y los cuentos con imágenes o juguetes interactivos. La idea es captar su atención y fomentar su deseo de aprendizaje.

Los cuentos infantiles con figuras grandes y colores llamativos son un buen instrumento, pues permite a los pequeños asociar conceptos cotidianos con palabras que oyen en su día a día: comida, animales, objetos de casa... Esto mismo se puede conseguir con juguetes interactivos que emiten sonidos y atrapan el interés de los bebés.

Una alternativa extra son las pantallas, juegos digitales que ahonden en este objetivo. Sin embargo, el uso de las pantallas debe estar limitado para no crear dependencia en los pequeños.

¿Cómo saber si un bebé necesita ayuda de un pediatra para hablar?

Insistimos en que no tienes que preocuparte solo porque veas que otros niños de tu entorno con edades similares comienzan a hablar antes que el tuyo. El desarrollo de las capacidades no es un patrón cerrado y, aunque lo fuera, podría tratarse de una cuestión de timidez.

En cualquier caso, sí deberás consultar con un pediatra o un especialista en estos temas en caso de que tu bebé no sienta deseos por comunicarse o no realice gestos habiendo cumplido unos 15 o 18 meses o si no sigue instrucciones sencillas mientras jugáis.

Un poco mayor, sobre los 2 años, ya podrá combinar palabras sencillas entre sí e identificar objetos o personas de su entorno. Si no lo logra, puedes preguntar al pediatra.

Por último, hay niños que no pronuncian de manera entendible las palabras a los tres años, a pesar de tener desarrollada la capacidad para hablar. Si ocurre eso, también puede ser momento de consultar con un especialista. Una rápida atención médica puede aumentar las opciones de desarrollo del lenguaje.

En resumen, la norma general es que pronuncia sus primeras palabras a partir del año de vida, aunque hay casos en los que este hito llega más tarde. Si juegas y hablas con él o ella con frecuencia, estimularás su desarrollo. En caso de que observes algo que te preocupe, sal de dudas consultando a un especialista, pero no anticipes nada negativo porque las razones pueden ser muy variadas.