¿Cuáles son las diferencias entre cuna y minicuna para el bebé?
El descanso es sagrado, ¿verdad? También lo es para tu bebé. Un buen sueño es esencial para su desarrollo físico y emocional, asegura su buen humor y ayuda a mejorar capacidades como el aprendizaje o la memoria. ¡Es esencial proveerles con su pequeño templo de descanso!
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Al hacerlo, es frecuente tener dudas entre minicuna o cuna. Además del tamaño, ¿hay mucha diferencia entre ambas? ¿Qué ventajas aporta cada una? ¿Qué tener en cuenta para elegir la mejor opción? ¡Te lo contamos!
Diferencia entre cuna y minicuna
Para decidir qué es mejor, si la cuna o la minicuna, lo mejor es contraponer sus características principales.
1. El tamaño
El tamaño estándar de una minicuna son 50x80 cm, aunque, como puedes ver en el catálogo de Bambino, también es frecuente el tamaño 50x90 cm.
La cuna, en cambio, tiene un tamaño estándar de 70x120 cm. Algo más grandes son las maxicunas, de 140x70 cm.
2. Movilidad
Las minicunas son más pequeñas y ligeras, luego más fáciles de mover. Además, suelen venir provistas con ruedas para moverlas cómodamente.
Las cunas son más pesadas, por lo que están diseñadas para permanecer en un punto fijo. Aunque es frecuente que tengan ruedas, no es práctico moverla de una habitación a otra, sino dentro de la misma habitación.
3. Tiempo de uso del bebé
Son frecuentes las dudas sobre hasta qué edad se usa la minicuna. Generalmente, es entre los 4 y los 6 meses, pero solo es un dato orientativo. La respuesta correcta depende del desarrollo de cada niño, pero ten en cuenta que un amplio número de minicunas soportan solo hasta los 9 kilos.
En cambio, las cunas duran más. Pueden servir de lugar de descanso para tu bebé hasta los 2 o 3 años de edad. Si optas por una convertible en cama, banco o escritorio, puede durar mucho más tiempo.
4. Materiales
Cunas y minicunas suelen emplear los mismos materiales, aunque las primeras se estiman más resistentes y con mejores acabados porque están llamadas a durar más tiempo. En cambio, las minicunas tienen estructuras más simples y ligeras.
Los materiales más habituales son:
- Madera: el más duradero, robusto y, con frecuencia, también el que deja resultados más estéticos. Como contras, es el más pesado y caro.
- Plástico: las cunas y minicunas de plástico resultan ligeras y económicas, pero no cuentan con la robustez ni la durabilidad de las hechas en otro material.
- Metal: como suceden con las de plástico, resultan ligeras y económicas, aunque no tan resistentes como las de madera.
- Textil: el soporte en el que se coloca al bebé en cunas y minicunas metálicas está hecho con textiles, al margen de la ropa de cama.
Otros materiales son el MDF (tableros de madera de densidad media), el mimbre y, mucho menos frecuente, el cartón. Cuanto más uso pretendas darle, más tendrás que mirar el material en el que está hecha.
5. Diseño
Minicunas y cunas tienen una amplia variedad de diseños, lo que influye en su utilidad. Conocer todas las posibilidades puede hacerte cambiar su percepción sobre unas u otras:
Minicunas: Desde el punto de vista estético, suelen ser más simples y minimalistas. Sin embargo, según las funciones agregadas, pueden tener diversas utilidades:
- Moisés: Algo más pequeño y aún más fácil de transportar que la minicuna.
- Minicuna normal: La de siempre. Un espacio más acogedor para el bebé, ya que tiene un espacio reducido que se adapta a una forma aún pequeñita.
- Minicuna plegable: Con patas en forma de tijeras que se abren y cierran, lo que facilita su almacenamiento.
- Minicuna convertible: Podrás usarla como juguetero, escritorio o banco, como opciones más frecuentes.
- Minicuna colecho: Para que el bebé duerma muy cerquita, colchón con colchón, pero en su propio espacio. Facilitará mucho la lactancia.
Cunas: Estéticamente, son más interesantes, ya que abarcan una variedad de diseños, desde los más clásicos a los más vanguardistas y modernos. Pero, en cuanto a funcionalidad, también puedes encontrar varios tipos:
- Cuna normal: Las tradicionales, con funcionalidades extra como las ruedas.
- Cuna convertible: Una vez termina su uso como cuna, se pueden transformar en otro mueble. Una primera camita, un escritorio o un banco son las posibilidades más habituales.
- Cuna de viaje: Son cunas plegables hechas con materiales textiles que también se pueden usar como parque. Si viajas mucho, te puede convenir, pero no suelen ser recomendables para dormir a diario.
- Cuna colecho: Para que duerma junto a ti, con su colchón pegado al tuyo. Podrás desmontar una barrera lateral, pero usa el kit colecho para evitar que la cuna se separe y el bebé caiga.
¿Qué tamaño de cuna es mejor para el bebé?
Entonces, ¿es mejor cuna o minicuna para el recién nacido? Ya conoces las características principales de cada una, por lo que ahora solo tienes que analizar el contexto y las circunstancias de tu familia para decidir.
Preguntas útiles que puedes hacerte son:
- ¿Tienes espacio suficiente en tu habitación? Si no es así, te puede convenir instalar una minicuna los primeros meses, y luego pasar al bebé a una que esté en su propia habitación.
- ¿Quieres colechar y/o dar el pecho durante un tiempo prolongado? Con las dos opciones podrás usar el colecho, pero la minicuna se quedará pequeña antes.
- ¿Tienes presupuesto limitado? La cuna es más cara, pero durará más, así que parece mejor inversión.
- ¿Das mucha importancia a la estética? Si quieres asegurar un espacio armonioso para tu bebé, y crees que la estética juega un papel esencial, es posible que prefieras una cuna. Su gama de diseño es mayor. Además, más allá de lo estético, las cunas suelen contar con más funciones, como cajones que te proporcionarán un extra de almacenamiento.
- ¿Te gustaría aprovecharla para otros usos? Hay minicunas y cunas convertibles, por lo que no tendrás que deshacerte de ellas tan pronto, si no quieres. Si te gustaría aprovecharla como primera camita, solo podrás con la cuna.
¿Cuándo pasar de la minicuna a la cuna?
Si te decantas por una minicuna, tarde o temprano, tendréis que hacer la transición. El momento exacto es difícil de predecir, pero suele rondar los 6 meses. Será la observación directa y continua la que te dé la respuesta definitiva.
Si los pies del bebé tocan la pared de la minicuna, se da la vuelta por la noche y se despierta con frecuencia, es momento de cambiar. El bebé se ha quedado sin espacio, bien porque ha crecido, bien porque su movilidad ha aumentado y necesita más sitio.
Para hacer la transición, es aconsejable que coloques la cuna en la misma habitación en la que estaba la minicuna, si el espacio lo permite. Al menos, durante los primeros días. Intenta establecer una rutina, acuesta al bebé cuando esté somnoliento y usa algo que lo induzca al sueño: canciones de cuna, un móvil de cuna…
Como ves, las diferencias entre cunas y minicunas no son solo cuestión de tamaño. Ambas tienen sus ventajas, así que la elección dependerá de tus preferencias y de las características de tu hogar, especialmente, el espacio disponible. Ten en cuenta que, si eliges minicuna, tendrás que hacer la transición a una cuna en unos meses.
Te animamos a revisar el extenso catálogo de Bambino para comparar características de minicunas y cunas. Seguro que encuentras el modelo ideal y terminas de convencerte.