
¿Qué es el colecho y cuáles son sus beneficios?

Seguro que has oído hablar de esta práctica, que parece más extendida entre papás y mamás de hoy que cualquier otra. Lo cierto es que tiene sus ventajas y sus beneficios, así que profundizamos en ella para que decidas si te conviene practicarla y, en caso de que sí, cómo hacerlo de manera segura.
¿Qué es el colecho?
El colecho no es otra cosa que compartir cama. En esta opción, el niño o niños duermen con su papá, con su mamá o con los/as dos, es decir, niños y adultos duermen en la misma cama.
Hay varias formas de practicar colecho. La básica es aquella en la que niños y adultos duermen en la misma cama, sin más. También es posible practicar colecho con camas continuas o unidas, con una opción que se está extendiendo mucho en los últimos años: la minicuna o cuna de colecho.
Si esta última opción se está extendiendo es porque permite extraer todos los beneficios del colecho, que repasamos a continuación, pero proporciona una superficie extra de descanso para que resulte más cómodo. El niño comparte espacio con los adultos, pero no en el mismo colchón, lo que facilita el descanso de todos y elimina riesgos.
¿Cuáles son los beneficios?
Si cada vez más padres y madres optan por esta práctica, es por ventajas como las que siguen:
- Propicia una crianza más respetuosa y basada en el apego, en la que los padres se hacen muy presentes. Se estrecha el vínculo familiar.
- Favorece la lactancia materna. La Organización Mundial de la Salud recomienda que se dé en exclusiva los primeros seis meses de vida y, a partir de ahí, hasta los dos años. La atención al niño para satisfacer su necesidad es más rápida y cómoda, a lo que se suma que durante la noche se produce más prolactina.
- Se reducen los riesgos para la salud del bebé, como los casos de asfixia o las hipoglucemias (que se combaten gracias a la alimentación nocturna). El colecho también se asocia a más estabilidad y mejor ganancia de peso, un ritmo cardíaco más relajado o un mantenimiento más efectivo de la temperatura corporal.
- Se reduce el estrés que el bebé puede experimentar al sentirse lejos de sus padres. Hay menos opciones de que llore, lo que deriva en más descanso para los padres. Porque, además, se duerme con más facilidad.
- Propicia un mejor desarrollo neuronal, lo que implica mejor capacidad de respuesta.
- Ayuda a sincronizar el sueño de adultos y bebé/s, lo que también contribuye al buen descanso de todos.
- Es una opción para pasar más tiempo en contacto con el bebé, sobre todo a partir de que los padres tengan que reincorporarse al trabajo.
Precauciones al hacer colecho
Creemos que son más las ventajas que las desventajas, pero el colecho también tiene su contrapartida. Una de ellas es lo que los adultos pierden intimidad. Otras van asociadas a peligros que, con un poco de sentido común y buenas prácticas, se pueden evitar.
- La Asociación Española de Pediatría (AEPED) ofrece recomendaciones centradas en evitar la muerte súbita infantil:
- Si hablamos de un lactante de menos de tres meses, ten en cuenta que la forma más segura de dormir es en su cuna, bocarriba y cerca de la cama de los padres. La evidencia refleja que esa práctica reduce el riesgo de muerte súbita en un 50%, lo que erige las cunas y minicunas colecho como gran opción.
- Es mejor evitar el colecho si hablamos de bebés de menos de tres meses, o si es prematuro o tiene poco peso.
- Si los padres fuman o consumen alcohol, drogas y/o fármacos sedantes, también se desaconseja el colecho.
- Es mejor evitarlo en casos de cansancio extremo, como el que habitualmente se experimenta después del parto.
- Está desaconsejado en superficies blandas, como colchones de agua, sofá, sillones o similares. Es mejor un colchón amplio y lo bastante firme.
- La AEPED no aconseja el colecho compartiendo cama con múltiples personas, incluyendo otros niños. Eso reafirma que la minicuna o cuna pegada a la cama representan la mejor opción de colecho.
Una vez te queda claro qué es el colecho y cómo practicarlo de forma segura, ¿lo ves como opción posible? ¿Te convencen sus ventajas? Nuestro consejo es que no sacrifiques toda tu comodidad por el bienestar del niño y optes por una minicuna o cuna colecho, preferiblemente con cojín nido cuando aún es un bebé. ¡La seguridad y el confort están garantizados! Y estarías en la línea de lo que aconsejan autoridades como la Asociación Española de Pediatría.