
Mejor orinal para bebés 2025: ¿qué tener en cuenta?

Mamás y papás tratan de afrontar el momento de dejar el pañal como se merece, celebrando cada hito pero con mucha paciencia, cariño y comprensión. En esta etapa, el mejor orinal de bebé puede convertirse en la herramienta perfecta.
Índice [ocultar]
- ¿Cuándo poner orinal a un bebé?
- Tipos de orinales para bebés y cuál es el más adecuado
- Orinal clásico/tradicional
- Orinal con respaldo y diseño ergonómico
- Educativo e interactivo
- Multifunción (2 en 1, 3 en 1)
- Portátil y de viaje
- Reductor de inodoro
- Orinales con diseños específicos (urinarios de pie)
- Orinales para necesidades específicas
- Recomendados según la edad y necesidades
- Para las etapas tempranas (a partir de los 12 meses)
- Para la transición y el fomento de la independencia (a partir de los 18-24 meses)
- Para la transición al inodoro adulto (a partir de los 2-3 años)
- ¿Cómo enseñar a un bebé a hacer pis en el orinal?
Su función principal es facilitar la transición de los pañales al inodoro, pero hay mucho detrás de esa mecánica aparentemente simple: el aprendizaje del control de esfínteres y la ganancia de autonomía. Te contamos cuándo comenzar a utilizarlo y cómo puedes elegirlo en esta guía útil.
¿Cuándo poner orinal a un bebé?
Antes de adentrarnos en los mejores orinales de bebé, conviene preguntarse cuándo es el mejor momento para comenzar a utilizarlo. Como sucede con otros hitos de la crianza, como la retirada del chupete, no hay un momento óptimo que pueda aplicar a cualquier bebé.
Los pediatras suelen hablar de una franja: entre los 18 y los 36 meses. Con menos de esa edad, aún no controla el momento de hacer pipí o caca, entre otras cosas, porque los músculos de la vejiga y el ano aún no están lo bastante desarrollados. Además, ir solo al baño conlleva todo un ritual que aún no están preparados para aprender: aguantar hasta llegar al inodoro, quitarse y ponerse su ropita, sentarse bien, tirar de la cadena y limpiarse sin ayuda.
Lo mejor es observar de cerca su desarrollo y comenzar el aprendizaje en el momento óptimo, sin forzar. Algunas señales que pueden animarte a comenzar son estas:
- Comunicación. ¿Te indica que el pañal está mojado o que ha hecho caca?
- Curiosidad. ¿Muestra interés en ir al baño? ¿Te acompaña cuando lo haces tú?
- Retención. ¿Se mantiene seco durante períodos considerables de tiempo?
- Independencia. ¿Puede ponerse de pie y sentarse sin dificultad? ¿Te pide que le dejes hacer solito tareas como subirse y bajarse los pantalones? ¿Puede seguir algunas instrucciones sencillas?
Tipos de orinales para bebés y cuál es el más adecuado
El orinal más adecuado es el acorde a su edad, necesidades y preferencias. Eso abre mucho las posibilidades, pero también entendemos la dificultad que puede suponer acertar. Por eso tratamos de ayudarte con esta guía.
Orinal clásico/tradicional
Para muchos, el mejor orinal infantil por su sencillez de uso, su tamaño compacto y su facilidad de limpieza. Es económico y práctico, dado que cumple su función sin extras que, en tu caso, podrían ser innecesarios.
Como sucede con el modelo Smart de BabyBjörn, que nos sirve como ejemplo, los orinales de este tipo suelen tener un diseño redondeado y bajo para que el bebé pueda apoyar bien los pies en el suelo. Protege contra salpicaduras y derrames, facilita el vaciado y la limpieza y es tan compacto que cabe en cualquier cuarto de baño.
Orinal con respaldo y diseño ergonómico
El respaldo aporta un extra de comodidad para el bebé, al proporcionarle un punto de apoyo que le haga sentir más seguro. No es necesario que sea muy alto para no resultar demasiado grande y acabar ocupando mucho espacio. El orinal My Little WC es buen ejemplo de esto que decimos.
Educativo e interactivo
Están dotados con sonidos, luces, soporte para rollo de papel y otros “extra” que imitan los inodoros para mayores. Pueden llamar la atención del bebé, por lo que se entusiasmará con su nuevo reto.
Un ejemplo es el orinal infantil de Olmitos, tan parecido al inodoro de los adultos que cuenta con tapa, compartimento para papel higiénico e incluso una cisterna de juguete que emite luz y un sonido de descarga al presionar.
Multifunción (2 en 1, 3 en 1)
Muchos papás y mamás los consideran los mejores orinales infantiles por su versatilidad, ya que sus múltiples usos convencen para hacer la inversión.
Funcionan como orinal y, además, como reductor de inodoro, papelera o pequeño taburete para el baño, que le servirá para alcanzar mejor el lavabo. El pack Rotho de Princess Silver, además de ser un ejemplo, tiene un precio imbatible.
Portátil y de viaje
Su principal ventaja es que se puede plegar, y lo cierto es que algunos modelos quedan tan compactos y ligeros que apenas ocupan espacio. Por eso son ideales para las familias viajeras o para bebés que suelen pasar noches fuera de casa.
Reductor de inodoro
Es una pieza que se coloca sobre el asiento del inodoro para adaptarse a la altura del niño, logrando reducir el hueco para que se sienta más seguro y cómodo. Son más pequeños y simples, por lo que te pueden caber mejor en un baño de dimensiones reducidas.
Los diseños son muy variados: entre la sencillez económica del asiento de Plastymir y la sofisticación ergonómica del reductor Bumbo, entre otros ejemplos.
Orinales con diseños específicos (urinarios de pie)
Hemos repasado los principales diseños, pero la variedad es mucho más amplia. En cuanto a formas originales, por ejemplo, llaman la atención modelos como Egg Potty de Jané, que parece un huevito, así como los que adaptan formas de animales o cochecitos. Además, hay orinales de entrenamiento que imitan a los urinarios de pie y se puede colgar de una percha adherida a la pared del baño.
Orinales para necesidades específicas
Hay modelos con apoyos laterales o delantero, altura regulable o formas concretas que se adaptan bien a las necesidades de cada niño.
Recomendados según la edad y necesidades
Visualizar la variedad te puede dar una idea de qué orinal comprar, pero aún te pueden surgir dudas sobre cuál es el ideal para tu bebé entre tantos que hay para elegir. ¡Te ayudamos!
Para las etapas tempranas (a partir de los 12 meses)
El bebé aún es pequeño, así que el orinal debe ser accesible y cómodo. Nuestro consejo es que optes por el que tiene respaldo, una altura lo bastante bajita como para que pueda tener los pies bien apoyados y base antideslizante. Además, cuanto más fácil de limpiar sea, mejor, ya que se trata de las primeras veces.
Para la transición y el fomento de la independencia (a partir de los 18-24 meses)
Los orinales interactivos son ideales para esta etapa de mayor consciencia, ya que el niño podrá comprender el proceso y sentirse como un “mayor”.
Por otra parte, los orinales multifunción podrán ir adaptándose a su crecimiento.
Para la transición al inodoro adulto (a partir de los 2-3 años)
Es una etapa ideal para que comience a utilizar el mismo inodoro que el resto de miembros de la casa, pero con la debida adaptación para que se sienta cómodo. Hacer sus necesidades en el inodoro de los mayores con un reductor será todo un hito de autonomía personal que le hará sentir confianza.
¿Cómo enseñar a un bebé a hacer pis en el orinal?
No solo es cuestión de encontrar el mejor orinal para bebé, sino de ayudar y guiar su entrenamiento correctamente. Para saber cómo, podemos seguir los consejos de la Asociación Española de Pediatría:
- Deja que te acompañe al baño, así podrá ver cómo lo utilizas tú.
- ¡Paciencia! Las primeras semanas se producirán fallos como que haga pipí donde no corresponde.
- En la medida de lo posible, inicia el entrenamiento cuando haga buen tiempo. El exceso de ropa y el frío añaden un extra de dificultad.
- Prueba a sentarlo en el orinal después de cada comida y cada 2 o 3 horas, durante unos 5 a 10 minutos. Acompáñalo durante ese tiempo para que no se aburra y se ponga a jugar con el orinal.
- Prueba con juguetes, como las muñecas que hacen pis al tomar líquido. Ve explicando todo el proceso, supervisando y ayudando cuando lo necesite, desde el momento de bajarse los pantalones hasta subirlos. Será como una demostración que le divertirá.
- Alaba sus progresos y, si se hace pis o caca encima, explica con tranquilidad que debe hacerlo en el orinal.
- Ve completando nuevas acciones cuando esté listo, como limpiarse solito, vaciar el orinal, tirar de la cadena y lavarse las manos.
- Si está yendo a un centro infantil, pregunta a las maestras cómo son sus hábitos para tratar de hacer lo mismo en casa. Así no se confundirá.
- Si no progresa, se enfada o se niega a aprender, pospón el entrenamiento. Tal vez no es el momento y hay que retomarlo más adelante.
Como ves, encontrar el mejor orinal para bebé es solo el primer paso. Te queda todo un camino de tiernas explicaciones y mucha paciencia, pero te recomendamos disfrutarlo tanto como todo lo demás. ¡Nunca olvidarás estas primeras veces!